Fragmentos de pensamiento y de pasión

En este libro el lector encontrará diversos asuntos desarrollados por Pietro Ubaldi. El autor relata alguna de sus visiones, entre ellas El Cántico de las Criaturas: «La sinfonía de la vida es inmensa, vasta como el Tiempo y el Espacio; es música compuesta de toda la armonía del Universo”. Y el Cántico del Dolor y del Perdón: «Los observo; y perdono a la zarza la inocente ferocidad de sus espinos, a la fiera su garra, al dolor su envestida, al destino su asedio; al hombre su ofensa inconsciente… Sobre cada espino nace una rosa, sobre cada dolor una alegría, sobre cada ofensa una caricia de Perdón». El primer trabajo de Pietro Ubaldi, “Los ideales Franciscanos delante de la Psicología Moderna” escrito en 1927, cuando el hizo el voto de pobreza, también se encontrará en este libro encantador.

Respecto a la Evolución espiritual, tema que interesa a toda la humanidad, existen páginas y páginas de indescriptible belleza y sabiduría. Analizando las diferentes religiones existentes en el mundo, el autor penetra profundamente en ellas, dedicándoles su magnífico estudio: La Verdadera Religión.

La Justicia Económica es estudiada a través del hombre marginado y de la sociedad que lo marginó tomando como ejemplo al infeliz Jean Valeja y el padre Myriel, presentados por Víctor Hugo en su celebre libro Los Miserables.

Fragmentos de Pensamiento y de Pasión es una mezcla de amor y dolor. De un amor que sabe también comprender, perdonar y servir; el verdadero amor, aquel que educa, eleva y enaltece el alma. El dolor, compañero de todas las horas a lo largo de toda la vida del escritor es utilizado como vía de ascensión para si mismo: «El dolor, en los grandes, asume también una forma de renuncia, que es el arrebatamiento de las formas superadas. El destino lo impone con innumerables sinsabores para que se acelere la evolución espiritual y opere la transformación del amor humano en amor divino. El calvario es la base natural del fenómeno de la sublimación de los grandes. La renuncia a los placeres humanos no es más que la expansión de los horizontes espirituales. El destino no es cruel cuando impone la muerte para dar mayor vida y luminosidad al alma.”

Instituto Pietro Ubaldi de Venezuela