CRISTO

Este libro es diferente de tantos otros existentes sobre la personalidad y el apostolado de Cristo. Es un libro revolucionario. Para su presentación, citamos las generalidades descritas por el autor, que se encuentran en el prefacio de esa obra monumental.

“El presente volumen es dividido en dos partes; la primera habla respecto a la figura del Cristo, la segunda del Evangelio y de los problemas sociales, de gran interés para nuestro mundo.

Cristo y su doctrina son, en ese volumen, presentados en forma diferente de la tradicional, basada en el amar y no en el creer. Aquí, por el contrario, adopta más la psicología de los nuevos tiempos, basada en el pensar y en el comprender. Hoy vivimos en plena crisis religiosa, crisis de crecimiento espiritual, por la cual el hombre se está tornando cada vez más adulto, con otra forma mental. Así presentamos a Cristo y su doctrina, vistos con los ojos de un mundo más maduro que entra en la era de la inteligencia, todo controlando y racionando, no más basado en los impulsos instintivos del subconsciente.

Ese volumen sobre Cristo y su doctrina acompaña a los nuevos tiempos. Esto es racional y positivo para quien sabe pensar y quien quiere comprender, sin excluir a quien sigue la psicología del sentimiento y de la fe. Aquí no contraponemos las dos formas mentales, procuramos conservar el bien y la verdad que existen en la vieja forma mental, iluminándola con la nueva, en vía de la afirmación. Estamos en la fase de transición y este libro la acompaña, procurando ayudar el nuevo nacer del viejo.

Presentamos así un Cristo lógicamente colocado en la estructura físico – espiritual de nuestro universo, dejamos de lado el aspecto humano de Cristo, para verlo, sobre todo, en su aspecto cósmico y divino, como representante del Padre, viniendo para hacer comprender su Ley, para enseñarnos y ayudarnos a subir a Dios, llevándonos consigo del Anti – Sistema al Sistema”.

Con Cristo, Pietro Ubaldi completó su Obra de veinticuatro volúmenes y terminó su misión iniciada en la Navidad de 1931 y terminada en la Navidad de 1971. El desencarnó el 29 de Febrero de 1972. Todo eso fue previsto en su libro Profecías, con 17 años de anticipación.